Cómo hacer speedpainting, la verdad
- iluma-art
- 10 ago 2018
- 3 Min. de lectura
Hace un par de días asistí a un muy divertido evento llamado Art Jam en Syn Studio, Canadá. El evento se trataba de diseñar el arte para un juego ficticio en tan sólo un par de horas, una meta bastante ambiciosa a decir verdad. Habían varios equipos participando, todos corriendo por terminar un par de personajes y alguno que otro paisaje que ofrecieran una ventana al mundo que intentábamos crear. En verdad pasamos un rato muy agradable entre pizzas, cervezas y la adrenalina de terminar a tiempo.
Al final del evento fue inevitable conversar acerca de la velocidad para pintar o dibujar de algunos participantes y tampoco fue raro toparme con comentarios de asombro por parte de los demás asistentes quienes no pudieron evitar impresionarse ante las capacidades de sus compañeros de mesa. Todas esas charlas en las que participe me llevaron a reflexionar sobre el tema y decidí escribir este pequeño texto con la esperanza de dar algo de claridad sobre cómo se puede hacer para llegar a adquirir esos niveles de rapidez.
Siempre diré y me mantengo firme al decir que el talento no existe, lo único que hay es trabajo duro. Puede que tengamos diferentes capacidades cognitivas que nos permitan aprender más rápido o menos rápido, pero al final creo que todo aquel que se proponga conseguir algo puede conseguirlo siempre y cuando este dispuesto a luchar por ello. Con el asunto de la velocidad para pintar la cosa no es diferente, detrás de todo gran artista hay un gran trayecto de esfuerzo que finalmente ha dado frutos. Permíteme entonces contarte una historia que te explicará perfectamente esto del speedpaint.
Cuando tenía 18 años y mis padres me soltaron por primera vez el carro para ir a a escuela, casi pierdo un examen. Era mi primera vez manejando sólo en la ciudad, y aunque mi madre me explico muy claramente las instrucciones del camino, termine perdido por las calles de la ciudad tratando de reencontrar el camino a la escuela. Afortunadamente, sabia, como siempre mi madre, me obligo a salir con media hora de anticipación de casa, pues ya sospechaba que algo así podría suceder y su experiencia fue lo único que hizo que no perdiera el examen de ese día. Con el pasar de los días fui memorizando perfectamente el camino a la escuela y para el final del año ya me había hecho con varios atajos y trucos para evitar el tráfico, es decir ya sabía la mejor manera para llegar a mi destino y aunque no fuera el mas endemoniado al volante podía llegar perfectamente a tiempo incluso si salía tarde de casa, es decir me había vuelto “rápido”.
Con la pintura y el dibujo sucede lo mismo, al principio eres lento debido a la inexperiencia, sueles divagar sobre el lienzo tratando de disparar pinceladas con la esperanza de atinarle al blanco y milagrosamente conseguir el resultado que tienes en la cabeza. Y no será hasta que dediques un buen tiempo a entender el camino, es decir, hasta que aprendas cómo es que funciona la luz o cómo esta estructurado el cuerpo humano, que lograras empezar a ser rápido. En este punto comenzarás a saber perfectamente dónde debes colocar el siguiente brochazo o la siguiente línea y finalmente ya que conozcas el camino empezarás a diseñar tus propias rutas y atajos para llegar más rápido a los resultados que quieres. Pero nada de esto sucederá si sólo sigues divagando, dando vueltas en tu cochecito de pinceles sin rumbo fijo sobre el lienzo. Si quieres ser veloz debes encontrar el mapa y aprender la ruta , debes aprender perspectiva, aprender iluminación, aprender composición, aprender anatomía y sólo entonces te habrás convertido en un verdadero ninja del pincel.
Puede parecer que estas lejos de ser rápido, pero puedo asegurarte que con cada día de práctica que pase te harás más y más rápido. Así que no perdamos más el tiempo y pongamos manos a la obra, empieza ya, no pienses en el final, piensa en el ahora y lo que hoy puedes hacer para ser mejor mañana, toma ese libro de anatomía de la repisa de una vez, apaga el ordenador, ponte música y nos vemos en el siguiente blog.
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